domingo, 26 de febrero de 2012

¿Donde puedo publicar la investigación en farmacia asistencial?

La elección de una revista representa un paso importante en la publicación de un artículo científico original y, por tanto, es conveniente que se realice a conciencia. Dependiendo de esta elección así será la probabilidad de aceptación/rechazo del artículo, el tiempo que tarde en publicarse, la visibilidad del trabajo, la satisfacción de los autores con sus expectativas, etc.

Existen diversas circunstancias que pueden influir en la elección de la revista. El prestigio (calidad de los trabajos publicados), la reputación (tiempos de respuesta, de publicación, organización del proceso editorial, calidad del proceso de revisión por pares), la visibilidad (difusión y accesibilidad por parte de los lectores), o las normas (idioma, número de palabras, tablas, figuras, etc.) de la revista pueden ser cuestiones importantes. Por lo general, me atrevería a decir que cualquier autor querría que su trabajo se publicase en aquella revista de mayor prestigio y visibilidad, mejor reputación y normas más flexibles. Si todo fuera así la elección sería sencilla. Como se puede deducir, la realidad es otra, ya que las virtudes y defectos de la investigación realizada (originalidad, calidad metodológica, relevancia clínica de los hallazgos, etc.) van a condicionar sus posibilidades.

Sin embargo, antes de entrar a debatir cual es el "techo" que puede alcanzar el trabajo (entendiéndose como aquella revista de máxima aspiración), lo primero que se debe valorar a la hora de elegir una revista es la disciplina científica que ésta aborda. Con otras palabras, de poco sirve estimar cuán alto queremos llegar si no conocemos a qué revistas les puede interesar lo que hemos investigado; cada revista está dirigida a un grupo más o menos amplio de lectores a los que les debe interesar leer nuestro trabajo. Una forma sencilla para elegir las posibles revistas “diana” es observando donde se han publicado los antecedentes de nuestro trabajo, ya que en algún momento les ha interesado el mismo tema.

Por lo general, cada investigación realizada en el campo de la farmacia asistencial puede encajar en distintos tipos de "áreas temáticas" y, por tanto, de revistas. Así, un estudio que trate de medir el efecto de una intervención educativa desde la farmacia comunitaria sobre el control del asma en pacientes asmáticos tratados, podría ser enviado, por ejemplo, a revistas relacionadas con: (1) la farmacia asistencial, (2) la enfermedad respiratoria o (3) la educación sanitaria a pacientes. Este ejercicio, que es aplicable a cualquier trabajo realizado en farmacia asistencial, presentaría siempre un elemento en común: las revistas del área de la farmacia asistencial.

He de confesar que no existe un grupo de revistas que se agrupen bajo este nombre como tal, pero he querido reunir un listado de revistas científicas que muestran cierta tendencia (algunas más, otras menos) a publicar trabajos relacionados con la farmacia asistencial. De esta forma, estas revistas pueden ser de elección para aquellos compañeros que estén pensando divulgar sus estudios. Las revistas seleccionadas se caracterizan porque todas disponen de factor de impacto (están ordenadas de forma descendente). Aunque el factor de impacto de una revista no es un indicador de la calidad de los trabajos que se publican en ella, se suele emplear como tal (incorrectamente), ya que hoy en día no existe ninguna alternativa para objetivar este asunto. Obviamente, existen otras revistas sin factor de impacto que publican trabajos de investigación en farmacia asistencial.


En cualquier caso, una vez se tenga claro las distintas áreas que pueden agrupar revistas de nuestro interés, habrá que elegir cuál puede ser la más idónea, y en este punto es donde debemos empezar a valorar las diferentes cuestiones que tratábamos al principio para poder elegir la revista de mayor prestigio y visibilidad, que creamos que vaya a aceptar nuestro trabajo según las condiciones que éste presenta (originalidad, calidad metodológica, relevancia clínica de los hallazgos, etc.).

En base a mi experiencia, diré que por mucho que se quiera "afinar" a la hora de elegir una revista, esto no garantiza el éxito de la publicación. Yo diría que se trata de un "juego sin reglas" o que no existe la "receta mágica". En ocasiones tienes muy claro que "esa revista es la adecuada" y el artículo no consigue pasar ni siquiera al par de revisores y, en otros casos, "vas a probar qué pasa en esa revista" (sin tenerlas todas contigo) y el artículo, por sorpresa, "cala hondo" entre los revisores y editores. En fin, ¡mucha suerte con la elección!

miércoles, 15 de febrero de 2012

El curioso caso del farmacéutico comunitario y la hipertensión arterial

Desde hace unos meses estamos tratando de publicar los resultados del estudio AFenPA, un proyecto diseñado para evaluar el efecto de una intervención farmacéutica protocolizada (automedida domiciliaria de la presión arterial + educación sanitaria + derivación al médico si se requiere) sobre la adherencia al tratamiento farmacológico antihipertensivo y el control de la presión arterial. Se ha realizado en 13 farmacias comunitarias de Jaén y Granada y es la tesis doctoral de mi compañera Narjis Fikri.

(06 de Marzo de 2012): La publicación ya es una realidad. Nos acaban de aceptar el trabajo en American Journal of Health-System Pharmacy.

En la fase final de publicación, hemos sido conscientes de un hecho, que nos ha resultado curioso a la vez que algo preocupante. La verdad es que no le hubiera dedicado una entrada en el blog, de no ser por una noticia, publicada el pasado 13 de febrero en Correo Farmacéutico, que anunciaba que, en Andalucía, los enfermeros serán acreditados para realizar seguimiento de los tratamientos farmacológicos. Como era de esperar, la noticia generó que, en diversos medios de comunicación y redes sociales, multitud de farmacéuticos se lamentaran y reivindicaran una oportunidad. Es posible que lo que hemos observado durante la publicación del estudio AFenPA sirva para que podamos reflexionar, encontrar alguna explicación a la situación descrita en la noticia o, incluso, seguir lamentándonos.

Para conocer y analizar lo que se había hecho antes de nuestro estudio, realizamos una búsqueda bibliográfica, de la que cabe destacar la obtención 3 revisiones sistemáticas de la literatura (1-3) que sintetizaban la información de más de 40 estudios, realizados por farmacéuticos, en los que se evaluaba el impacto de su intervención sobre el control de la presión arterial (PA). Ninguno fue realizado en España. De todos los estudios analizados, 16 estaban realizados en farmacia comunitaria y, de ellos, únicamente 4 mostraban diferencias estadísticamente significativas en la proporción de pacientes con cifras de PA controladas entre el grupo control y el grupo intervención al final del estudio. En lo que se refiere al efecto de la intervención del farmacéutico comunitario sobre la adherencia al tratamiento farmacológico antihipertensivo, el panorama fue similar, ya que los trabajos realizados en farmacia comunitaria eran nuevamente escasos y, en España, no se ha generado ninguna evidencia al respecto.

En definitiva, en España, aún no se ha publicado ningún estudio que permita demostrar el impacto positivo de la intervención del farmacéutico sobre el control de la hipertensión arterial ni tampoco sobre la adherencia al tratamiento antihipertensivo. Y ahora pienso: "Si existe este vacío de información en el campo de la HTA, que es una enfermedad tan frecuente, importante y fácilmente abordable desde la farmacia, ¿qué evidencia espero encontrar en otros campos?". No quisiera ser muy aventurado, pero probablemente, poco o nada.

Al escribir esto, me doy cuenta de todo el trabajo que aún queda por delante. Debemos afrontarlo con la ilusión que supone ser los primeros en aportar esta valiosa información y con el sentido de la responsabilidad que ello requiere. Necesitamos investigar y generar un cuerpo de evidencia que permita realzar el interés del profesional farmacéutico y demostrar a las autoridades sanitarias que el trabajo asistencial realizado desde la farmacia comunitaria puede tener un impacto positivo sobre la salud de los sujetos.

La publicación de los resultados del estudio AFenPA ya es una realidad y empieza a proporcionar información de gran valor para la farmacia comunitaria española. Otros trabajos en fase de publicación podrán contribuir a esta causa. Así, el estudio EMDADER-CV evalúa el efecto del Seguimiento Farmacoterapéutico sobre el control de la HTA y las cifras de colesterol total, y el estudio AFasma aporta datos favorables sobre la intervención farmacéutica en el control del paciente asmático.

Finalmente, me gustaría dejar claro que lo que hayamos hecho hasta el momento aún no es suficiente y, por tanto, no debemos parar. Debemos analizar y superar los sesgos y limitaciones de los estudios que hayamos realizado, dando lugar a nuevas iniciativas que hagan que la evidencia sobre el beneficio de la actividad asistencial del farmacéutico sea cada vez más sólida.

Bibliografía

(1) Carter BL, Rogers M, Daly J, et al. The potency of team-based care interventions for hypertension: a meta-analysis. Arch Intern Med.2009;169(19):1748-55.
(2) Morgado MP, Morgado SR, Mendes LC, et al. Pharmacist interventions to enhance blood pressure control and adherence to antihypertensive therapy: Review and meta-analysis. Am J Health Syst Pharm.2011;68(3):241-53.
(3) Machado M, Bajcar J, Guzzo GC, et al.Sensitivity of patient outcomes to pharmacist interventions. Part II: Systematic review and meta-analysis in hypertension management. Ann Pharmacother. 2007;41(11):1770-81.

sábado, 11 de febrero de 2012

El mundo de la publicación científica: la visión de un farmacéutico

Hace unos años tuve una idea y decidí poner en marcha un proyecto de investigación. Actualmente he finalizado el trabajo de campo y he analizado los datos. El próximo paso será escribir un articulo científico original con los resultados del estudio y publicarlo. Pero, ¿cómo debo escribirlo?, ¿a qué revista lo envío?, ¿quién decide si va a ser publicado? Supongo que, al igual que a mi, estas cuestiones también se le habrán planteado a muchos compañeros. Podrían formularse otras tantas preguntas, mucho más especificas si cabe, pero con estas me basta para que puedan entender "por donde van los tiros" de esta entrada.

"El mundo de la publicación científica: el gran desconocido por el farmacéutico. Así titularía yo esta película".

Tendría que hacer un gran esfuerzo para responder a cualquiera de las tres preguntas, y no sé si sería capaz. Son de difícil y debatible respuesta. Hay que tener un gran dominio del proceso de divulgación científica y yo estoy aprendiendo. Por eso, me centraré en contar mis vivencias, pero, además, solo en lo que respecta a las dos últimas preguntas. Sobre la primera, simplemente expresaré lo que ahora mismo pienso.

¿Cómo escribir un artículo científico?
En mi opinión, escribir un artículo científico es todo un "arte"; cada autor tiene su propio estilo y se requiere de tiempo para irlo perfeccionando. Nadie nace sabiendo escribir un artículo científico y la única forma de adquirir esta habilidad es practicando. El motivo por el que no voy a escribir una entrada dedicada a la escritura de un artículo científico es porque hay textos especializados, elaborados por personas con mucho bagaje y experiencia, que pueden ser de mucha más utilidad. En la sección "Enlaces de interés" de este blog se puede encontrar algún material al respecto. De todas formas, insisto, estos textos ofrecen "pistas" u "orientaciones" generales para aprender a escribir un artículo científico, pero no van a escribirlo por nosotros; nuestra destreza como "escritores científicos" depende, en gran medida, del tiempo que decidamos (o podamos) dedicarle.

Además de la formación u orientación inicial y la práctica personal, para aprender y progresar en "arte" de la escritura científica, aún debemos tener en cuenta otro punto crucial: la revisión crítica del texto por otros autores que participen en la publicación o, lo que considero más importante, por parte de otros evaluadores externos. Me gustaría centrarme en este segundo grupo de revisores, así que voy a darle un leve giro al discurso que tenía previsto incialmente y voy a saltar a la tercera de las preguntas inicialmente planteadas.

¿Quién decide si un artículo se publica (o se rechaza) en una revista?
La respuesta puede resultar sencilla: el editor o comité editorial de la revista a la que se envía el trabajo. Y aquí podría acabar la cosa. Sin embargo, esta respuesta no sería completa si no se comentara el proceso sobre el que se basa la desición en sí, que no es otro que la revisión crítica del texto por parte de un par de evaluadores externos que ejercen como revisores de la revista. A este proceso se le conoce como proceso de revisión por pares. Antes de entrar a describirlo, me gustaría aclarar algunas cosas:

1) No todas las "revistas científicas" cuentan con un sistema de revisión por pares. En tales casos, la revisión de los artículos es, como poco, incierta: ¿quién la hace?, ¿qué se valora?, ¿importa la calidad metodológica de los trabajos? Existen casos en los que la exhaustividad de la revisión por parte de una revista es cuestionable y no existe un "filtro" que evalúe la calidad metodológica del trabajo. De ahí, el entrecomillado al incio del párrafo, que expresaba mi disconformidad por usar el término "científicas". En mi opinión, lo mínimo que debería exigirse a una revista donde se divulgara el conocimiento científico sobre una disciplina (revista científica) es que dispusiera de un "mecanismo" (sistema de revisión por pares) que, cuanto menos, intentara hacer una evaluación concienzuda sobre la calidad de los manuscritos que le son remitidos. Y llegados a este punto, me gustaría hacer una sugerencia a mis compañeros farmacéuticos: publicar en una revista que esté revisada por pares debería ser un requisito básico de nuestra actividad científica. Nuestro crecimiento como investigadores depende de ello.

2) Que una revista especifique que cuenta con un sistema de revisión por pares, no significa que el sistema sea bueno o funcione bien. Me refiero a la calidad de la revisión, al tiempo empleado para realizarla o a los medios dispuestos por la revista para que la comunicación entre revisores, autores y editores (proceso editorial). Hacer esto de forma adecuada es lo que confiere prestigio y marca la diferencia (en calidad) entre unas revistas científicas y otras. Me decía hace algún tiempo un profesor de la facultad de biblioteconomía de la Universidad de Granada: el prestigio de una revista depende, en gran parte, del trabajo que hagan sus revisores, por eso es importante que los comités editoriales "los traten bien y los cuiden". Ahora lo entiendo perfectamente. En general, una revista científica tendrá más prestigio y en consecuencia, más repercusión o relevancia dentro de la comunidad científica, en la medida que su sistema de revisión por pares funcione y así sea la experiencia, criterio o coherencia de los revisores. Así, en las revistas de mayor prestigio, el nivel de exigencia aumenta considerablemente, los trabajos son evaluados con mayor exhaustividad y detalle y la crítica puede llegar a ser bastante exigente. En realidad, todo esto es algo que funciona "de forma recíproca", es frecuente que los "mejores" revisores quieran trabajar para revistas de gran prestigio y calidad.

Aclaradas estas cuestiones, se puede decir que el sistema de revisión por pares es el mecanismo del que disponen las revistas científicas para evaluar la pertinencia, interés y calidad de los manuscritos que les son remitidos. A mi entender, representa la "agencia reguladora de calidad y relevancia" del conocimiento científico difundido. De ahí, su trascendencia.

El proceso de revisión por pares. Para que un artículo enviado a una revista científica sea evaluado por el par de revisores, lo primero que debe suceder es que el editor de la revista (que es quien primero lo recibe) considere que puede resultar de interés para sus lectores. En esta primera decisión, el resumen (o abstract) del trabajo juega un papel fundamental. Si el editor accede a "darle una oportunidad" al artículo, éste será enviado al par de revisores. Para poder realizar una adecuada evaluación del texto, lo lógico sería que los revisores fueran especialistas en el tema que se ha investigado y dispusieran de conocimientos en estadística, epidemiología, metodología de la investigación, etc. (como se ha comentado, esto no siempre sucede así). Cada revisor leerá el artículo de forma independiente y emitirá un informe acerca del mismo, exponiendo sus opiniones, sugerencias o dudas. Los informes serán enviados y cuidadosamente examinados por el editor, quien finalmente decidirá si el artículo reúne los requerimientos mínimos de calidad como para publicarse en su revista. En ocasiones, cuando la opinión del par de revisores es dispar o no consigue "hacer decidir" al editor si acepta o rechaza el artículo, éste puede enviar el artículo a un tercer revisor (en ocasiones él mismo puede ejercer como tal) que le ayude a despejar la incógnita .

Finalmente, si los informes son desfavorables, el editor comunicará a los autores el rechazo del trabajo; habrá que buscar otra revista que nos "acoja". Si por el contrario, el editor considera que el artículo es "publicable", enviará los informes a los autores para que estos hagan las modificaciones oportunas y respondan cada uno de los comentarios de los revisores. Es posible que los autores no estén de acuerdo con alguno de los comentarios, y en estos casos habrá que justificar el motivo del desacuerdo. El proceso de modificación de un artículo por parte de los autores puede resultar una labor costosa y exigente, ya que, en muchos casos, se pone en evidencia nuestras carencias formativas (que se han traducido en defectos metodológicos del estudio) y tendremos que dedicarle algunas horas al estudio. A mi juicio, esta es una de las partes más apasionantes de la investigación, ya que con frecuencia supone un importante reto personal.

Más allá de que la cosa haya quedado resuelta, tras haber respondido a los informes y realizado las modificaciones en el texto, aún debemos esperar a comprobar si los revisores (y el editor) han quedado satisfechos. El proceso de revisión se repetirá tantas veces como sea necesario hasta que dicha "satisfacción" se alcance o, cuando los autores lo consideren oportuno, hasta que se rechace la opción de responder.

¿A qué revista puedo enviar mi artículo?
No se me había olvidado, me quedaba una pregunta que responder. He de decir que llevo algún tiempo escribiendo una entrada que va a tratar este tema y me queda poco para tenerla lista. No obstante, he de advertir desde ahora que no existe ninguna "receta mágica" para decidir a ciencia cierta cual es la mejor revista para enviar un trabajo, así que espero que tampoco se generen falsas expectativas.